Aplican en Oaxaca modelo antisubversivo colombiano, acusa el Comité Cerezo
BERNARDO HERRERA MAQUEDA/CORRESPONSAL CIUDAD DE MÉXICO.- El modelo antisubversivo de Colombia para combatir el narcotráfico y las guerrillas se está aplicando en México para reprimir protestas sociales como la de Oaxaca, pues en nuestro país se está criminalizando la inconformidad popular a ese nivel. La represión brutal sufrida en aquella entidad por parte de las fuerzas armadas del Estado -soldados y marines de la Policía Federal Preventiva (PFP), y cuerpos policiacos y paramilitares del gobierno oaxaqueño-, y que ha dejado un saldo de más de 20 muertos y cientos de detenidos, desaparecidos, torturados y heridos, así lo demuestra. "Es el modelo antisubversivo y contrainsurgente ejecutado contra el narcotráfico y las guerrillas en Colombia aplicado en México, y que se vio claramente en San Salvador Atenco y ahora en Oaxaca", aseveró el presidente del Comité Cerezo, Francisco Cerezo Contreras. "El grave problema es que este modelo antisubversivo, en Colombia, va contra los grupos guerrilleros que llevan 40 años en lucha y que dominan grandes extensiones de ese país. Pero aquí van primeramente contra las organizaciones sociales", explicó. Juzgó que la fusión de la PFP y la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), así como la militarización de la PFP -que acaba de integrar a sus filas a diez mil efectivos más del Ejército y la Marina- para realizar supuestas funciones de policía, es prueba de que el gobierno federal está implementando métodos y estrategias represivos de "alto impacto", como los operados en Colombia. No por nada -argumentó-, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, es egresado de la Escuela de Cartagena, Colombia, la cual es considerada extensión de la Escuela de las Américas, "una escuela de torturadores en la que se formaron los dictadores más sanguinarios de Centro y Sudamérica". En entrevista, el defensor de derechos humanos dijo que el término "colombianización" es un concepto mediante el que el Estado mexicano está "asociando la protesta social a la guerrilla y al narcotráfico". Los sucesos de Atenco y Oaxaca son la evidencia de que en México "se está colombianizando la antisubversión", consideró. "Desde el punto de vista de los derechos humanos, la colombianización es la creación de grupos paramilitares de lucha antisubversiva y la militarización de la seguridad pública para aplastar el descontento de la gente", apuntó. Adujo que el objetivo del Estado "es criminalizar las manifestaciones de inconformidad que se dan en el movimiento social", por un lado, y, por otro, "infundir miedo y terror entre la sociedad". "A esto se le llama fascismo", aseguró. "Atenco fue el comienzo; Oaxaca es toda la evidencia de la aplicación de estas medidas fascistas", subrayó. Cerezo Contreras señaló que para criminalizar la lucha social, los "delitos políticos" de rebelión, sedición y motín -por lo que un activista y luchador social puede ser detenido en un acto de manifestación y protesta- están entrando en desuso y la autoridad los sustituye por delitos del fuero común y federal, como robo, homicidio, delincuencia organizada, secuestro, daño en propiedad privada y terrorismo. En este orden, agregó que las modificaciones al Reglamento de Penales Federales, realizadas el año pasado, permiten a la autoridad que personas acusadas por delitos del fuero común sean trasladados a penales federales, incluyendo a mujeres, como sucedió en Oaxaca. Dijo que estas medidas atentatorias de las garantías individuales consagradas en la Constitución y de la integridad física y emocional de las personas "están bien planificadas por el Estado mexicano" para reprimir la inconformidad, criminalizar a los disidentes y crear un "imaginario colectivo" de terror, con el fin de mantener subyugada a la población. "Los derechos humanos que defiende la Constitución no fueron una prioridad para (el ex presidente Vicente) Fox, y mucho menos para (el presidente Felipe) Calderón", advirtió. |
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